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martes, 5 de julio de 2011

Después de todo sólo eran ladrillos en la pared

Qué algo dentro de mí tenga piedad para poder dejarme ver. Y realmente sé que nada de lo que haga ahora puede cambiar lo que tal vez en un momento ingenuamente pude poder cambiar. El destino siendo tan volátil, y tan determinante como una pluma al viento, llega a ser tan desgarrador como sólo él puede ser serlo. Mira niño en las nocturnas noches lo que no puedes cambiar, y deja que el Sol permita aceptarlo todo. Vuela y en las pequeñas veladas renace como un fénix hacia el infinito donde las palabras se convierten en realidad. Imagina las noches que mantuvieron el sueño eterno de un amor que solo en tú mente existe. Ahora bien, qué tan malo es saber la realidad donde al menos encuentras el sueño de un Adagio que sólo existe en ti mismo, el cual, solo lleva un pequeño pedazo de ti donde las creencias falsas se esparcen para dar paso a la realidad. Un pequeño caballo de mar se acerca como aquel regalo de un merry chrismas, donde cada 25 se envuelven los deseos para el otro y que un pequeño entiende que no llegarán nunca. Y no es la culpa del ser amado, sino la responsabilidad de quién sueña con un intento de felicidad negada desde la cuna. Ahora entiende pequeño que la luna es sólo un pasaje hacia algo más profundo tan lleno de ilusiones como un lullaby donde comenzamos a cantar lo que se nos enseño para el mundo, y que al crecer entiende la profundidad inmensa del infinito (que si sólo es subjetivo) está tan lleno de nada como el que sueña sin saber con quién comparte la realidad y la cama. Y espero que no volver a ver la mirada triste del niño que observaba el infinito, que aquel desdichado infante demuestra la necesidad absurda de la compasión. He de romper el todo para llegar a lo simple cuando comience la era de lo infinitamente complejo que es la realidad. Y la reina roja de Alicia sobre mi (tu filme amada) ¿Qué acaso no he sido demasiado bueno? ¿Me privaras de la última venida? Un silencio frente a frente donde en una banca encontramos el silencio eterno y donde en una misma banca encontramos el sí de una proposición de matrimonio y el para siempre -absurdo paisaje entre los callejones afrancesados- y un hombre a lo lejos intenta embarnecer sus virtudes (esto es lo más dramático y ridículo del científico) ¿para ver si puedes tú madre puedes reconocerme? Y de pronto lo ignorado deja de serlo para convertirse en verdades profundas de la intimidad del escritor, para alcanzar el punto máximo de ebullición y poder salir la verdad. Y si la Verdad deja ser una columna (para ser relativa), dónde podremos encontrar apoyo más que en nosotros mismos. Acaso somos demasiado infantiles para poder afrontar la muerte de dios, la muerte del hombre, y ahora la muerte del amor, y la muerte de la madre, (qué simbolismos tan llenos de todo ¿hay quién pueda leerlos vivida-mente?) Dibújame lentamente en un pedazo de tela para poder salir en oleo lo que no se puede decir con palabras, y es que ¿acaso no somos humanos para intentar decir y hablar con un lenguaje inventado por nosotros? ¿Y eres tú madre la que se ve a lo lejos del oscuro pasillo? Si, así es, un lugar tan lleno de canciones de cuna me liberará. Ahí llegaran mis plegarias para una virgen prostituta, que tan llena de pecado como el niño se vuelven poco a poco seres humanos sin tener blanco ni negro. Pronto vuelven a ser simples mortales los que una vez me juzgaron, ablución y tensión, taciturno soy debajo de estas palabras que ahogan el pecho del escritor. Un exorcista sabría curar las heridas del pecador, pero dios estando muerto ¿quién puede perdonar lo que el mortal simplemente hace? Y ahora un pequeño piquete puede hacerme ser más cuerdo, lo sé. No me juzgues si no haz sentido el mundo a cuestas como un pequeño Cristo 3D (en “verbo carne”) que intenta desde la cabecera poder llevarte más allá del dolor. Y es que aun espero la llamada donde mis sueños se crucen con la realidad, esperando el llamado ya no de la amada sino de la mujer seleccionada no al azar para hacerme morir (cómo he estado acostumbrado, pero ¡ya no más¡) -Y si esto lo cambias de género veras como coincide con la realidad- esto me lo dijo una mujer antes de volverse quimera Una mujer se vuelve una bolsa gussy, que entre piel de cerdo, alimenta su ego para poder sentirse mujer mientras un hombre ignora el busto hermoso de su cuerpo, y penetra creando en su cabeza la imagen de una puta imaginaria para dejar que el papel verde entre en su cuerpo falsamente (y no siendo su oficio) pueda saberse medio humana. Y puede que otra línea más pueda contra-restar la pintura (¿si has llegado hasta aquí crees que puedas decirme si lo haz sentido?) una pequeña bocanada de humo; no me dejes caer tan bajo mi dios ficticio, oh por dios, no me dejes mi dios ficticio caer tan bajo y tan lento. Hooooooooooo D-dios, ¿me he vuelto un androide (sugiere una canción)? Ja.., me volví un androide paranoico (Ya no podremos ver de nuevo la vida como el asceta, pues las creaciones virtuales nos hacen necesitar ya un nuevo lenguaje) Yo sé que después de un rato podré sentir el efecto menos fuerte y si unos pequeños hongos despiertan una vida, que! ¿Puede hacer el efecto del amor real? La ciudad tan enigmática como el pequeño que durmió conmigo en la cama, ahí sin hablar de patologías, me encuentro a mí mismo, salvándome de las prontas y absurdas reglas del pequeño fascista. Ojala que exista el Karma Para no hacer justicia con mi propia mano, pues así tal vez podremos detener el coraje que tenemos de la ignorancia del otro, pues tal vez él muera sabiendo nada de lo mucho que nos pudo haber lastimado en el corazón... http://www.youtube.com/watch?v=3Bi1gUgOf2U
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