Página principal de COLECTIVO PARANOIA.

BÚSQUEDA PARANOICA por GOOGLE:

POSTS RECIENTES:

martes, 26 de octubre de 2010

NOTA PÓSTUMA (Microcuento) Marco Ornelas

I Si Dios ha muerto sólo me queda la literatura. Esta frase constituyó mi obsesión después de haber perdido mi religiosidad, así como también, los rieles de mi vida. Mutilé las frases de Así habla Zaratustra e Iván Karamazov, y éstas, tergiversadas, se convirtieron en mi postura existencial -Jaspers ya lo había meditado, y coherentemente afirmó: “Sin Dios sólo hay ídolos”-. II Esta noche me abandonó mi novia, la última nota armónica en mi cabeza, y yo, después de su partida, quedé como una guitarra con una sola cuerda a punto de romperse. III (Perdóname hermana por dejarte sola, por no cumplir con la promesa de jamás irme de tu lado después del fallecimiento de nuestro padre. ¡Perdóname!) IV Después de mi terremoto religioso, mi oficio de escritor me estabilizó. Tomé la literatura como centro de mi vida, de mi universo (y la mujer que estaba conmigo, finalmente esta noche, por eso me dejó). Literario-céntrica fue mi cosmovisión hasta hoy. Lo hice, transformé mi literatura en ídolo
-cuando tenía fe todavía, me asombraba pensar cómo los librepensadores del siglo XVIII habían ido lejos al coronar a la Razón como la única diosa venerable; pero, nunca me pude percatar de que estaba yendo más lejos que ellos; yo mismo había transformado la literatura en mi diosa-.
De pronto, sin considerarlo, estaba ya en la otra orilla, no había regreso, había incendiado mi barca (esta noche las súplicas de mi mujer me arrojaron una cuerda, de la cuál ya no pude asirme; por mi neurosis, por mis gritos y por mis insultos, dejé ir mi última oportunidad para siempre). V Elegí estúpidamente la literatura y me traicionó. Aposté todo por ella. Todo. Perdí mi fe, mi trabajo y hoy, hasta mi mujer. Ninguna vez me develó un solo verso, una sola estrofa bien escrita. No, no quiso revelarme sus secretos; me privó de la poesía que le brindó a Dante, de la dramaturgia que le concedió a Shakespeare. La prostituta ha fornicado a lo largo de la historia literaria con infinidad de escritores y a mí, en ningún tiempo me descubrió nada, ni un simple estribillo; nunca me dedicó una sola caricia que me hiciera escribir una frase artística. Jamás me dio belleza, sólo tortura con su desdén. VI Esta noche me vengaré de ella destrozando su poesía en mis libreros; patearé hasta destruir La Divina Comedia; quemaré hoja por hoja el Quijote… VII Cargarás para siempre con esta culpa, maldita. VIII Un disidente religioso, un abandonado, y hasta hoy, y nunca más, un escritor fracasado… http://marcoornelas.com/
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...